Por: Lic. José de Jesús Aguilar Carrasco
En estos últimos
días, los acomodos en el escenario político nacional y por derivación en el
local han sufrido y seguirán sufriendo cambios abruptos para quienes han
calculado mal y sobre todo para quienes piensan que el Partido Revolucionario
Institucional no tiene oportunidad para competir en las elecciones del próximo
año.
Al amparo de argumentos leguleyos tanto de Acción Nacional como del propio
Morena y otras fracciones parlamentarias dentro del Senado de la República, se
rasgaron las vestiduras para provocar que una decisión legal y legítima como lo
fue la destitución del Fiscal Electoral por parte del encargado de despacho de
la Procuraduría General de la República pretendieron revocar dicha
determinación, al final como usted conoce apreciable Lector, la renuncia del
funcionario de marras termino con todo intento de descalificación hacia dicho
escenario; sin embargo es prudente reconocer que el nombramiento de quien en
los próximos días asuma tan elevada responsabilidad a semanas de haber iniciado
el proceso electoral federal, deberá tener la suficiente solvencia moral y
profesional para tamaño reto.
Luego de esto, con un ánimo acompañado de
exabrupto el pendenciero dirigente de Acción Nacional salió a las redes
sociales a gritar desaforadamente que habría triunfado en un litigo que obligad
al periódico El Universal a limpiar su imagen y califica como mentira los
señalamientos hechos en su contra por el inexplicable incremento de su
patrimonio en los últimos años; nada más alejado de la realidad, pues en primer
lugar, habría que explicarle a Don Ricardo Anaya que un litigio para que tenga
calidad de ejecutoriado debe haber sido transitado por tres instancias, lo que
hasta el momento no ha ocurrido y sinceramente no creo que el Universal no vaya
a la siguiente instancia a tratar de revocar la resolución del juez federal,
que por cierto NO le otorga ninguna razón al líder blanquiazul, pues lo que
ordena es que el diario El Universal le otorgue su derecho de “replica” lo que
no significa que las acusaciones de enriquecimiento ilícito sean falsas como lo
pretendió presentar el personaje en cuestión, situación por la que este tema
dará mucho más de que hablar y de que analizar, sobre todo porque a golpe de
pecho se presentan ante el electorado, cuando traer má sucia la consciencia que
la del Marqués de Zade.
Y el último acto en este teatro por conseguir adeptos
frente a la elección del año entrante lo es la eventual orden de detención a la
esposa del líder del Partido del Trabajo, que por cierto en Puebla ya ese instituto
político ocupa la tribuna del Congreso del Estado para realizar acusaciones,
aunque su producción legislativa en este periodo haya sido francamente
deplorable.
Pues bien, solo hay que recordarles que en los acuerdos nacionales,
ese partido había perdido ya su registro y que en la negociación para mantener
la presencia nacional, hubo necesidad de repetir una elección local, y solo
falta recordar quien fundó ese partido y con qué objetivo, sin embargo ni sus
propios militantes y representantes lo saben, o fingen no saberlo hasta que les
propinan una sacudida que les recuerda no solo sus orígenes sino también la
razón de su existencia en la vida política de México.
En fin, estos escenarios,
y muchos más seguirán presentándose en los próximos días, descalificaciones,
acusaciones, negaciones, afirmaciones. Lástima que sigamos pretendiendo hacer
política como si jugáramos chismografía y no tengan los actores políticos la
suficiente capacidad para elevar de calidad el discurso y la contienda que
permita al electorado decidir por la capacidad de quienes realmente nos puedan
representar en cada uno de los cargos de elección popular por los que se
contendrá en el año que entra. La reflexión y la concientización serán temas de
nuestro próximo artículo, por lo pronto, divirtámonos con tan selectas
historias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario